Guatemala, 13 de julio de 2020.- La premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú expresó este lunes que 60 años de criminal bloqueo contra Cuba conswwtituyen una verdadera ofensa a la humanidad y condenó la actual campaña de desprestigio sobre la cooperación médica de la Isla.
"Es urgente exigir el cese de este Bloqueo dirigido por Estados Unidos, que hoy se adapta y expresa en una escalada mediática de desprestigio y de acciones de ataques directos a las relaciones diplomáticas de intercambio científico, técnico, académico y cultural de la República de Cuba con el resto del mundo", convocó Menchú en un pronunciamiento al que tuvo acceso Prensa Latina.
A su juicio, es una ofensa a la inteligencia y la cultura universal acusar a la Mayor de las Antillas de trata, de trabajo forzado, de esclavitud moderna, de cometer delitos de lesa humanidad contra sus médicas y médicos desplegados en los diferentes continentes en labor humanitaria.
Inaudito, verdaderamente indignante e inaceptable, expresó, es que comparen la labor médica humanitaria cubana con las abominables prácticas de la historia humana, como lo son los delitos de lesa humanidad, la trata de personas y la esclavitud contemporánea, y por ello, reclamó, "es moralmente necesario levantar la voz".
En su escrito, la reconocida luchadora guatemalteca por los derechos humanos insta a las grandes personalidades, líderes, científicos, fuerzas humanitarias y democráticas del mundo a "denunciar y condenar esta aberración jurídica, este manipuleo y tergiversación de profundos principios del derecho y de la diplomacia internacional".
Según Menchú, el recrudecimiento del ataque a la cooperación científica y médica de Cuba forma parte de un reacomodamiento de las formas y métodos que asume el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos desde 1960 y que cumple seis décadas.
No es casual, alertó, que la campaña de bloqueo se recrudezca en momentos en que la humanidad es víctima de la Covid-19 y el Contingente Internacional ‘Henry Reeve’ se desplaza en 41 brigadas de combate de la pandemia en 38 países.
Desde su perspectiva, la Revolución cubana, amparada en una amplísima visión social, extiende por el mundo una ejemplar y única política: llevar salud y esperanza de vida a donde imperan la pobreza, la extrema pobreza, el hambre y la desnutrición.
"Los pueblos indígenas, los sectores vulnerables del mundo y esclavos de esa realidad de precariedad y esclavitud que les ha tocado vivir, tenemos mucho que reconocer y agradecer a las brigadas médicas internacionalistas, al pueblo y al gobierno cubanos, porque gracias a ello, hemos tenido atención y servicios de salud que de otra forma seguirían siendo desconocidos", manifestó.
Recordó que esa es la experiencia en Guatemala, donde más de 400 galenos cubanos por más de 20 años se han desplazado por las comunidades más pobres del país y desempeñan una labor que muchos nacionales no quieren enfrentar, menos la cooperación internacional, de lo cual puede dar fe en lo personal y en nombre de su pueblo.
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